Por Laura Pinilla
Esta película catalana de bajo presupuesto me sorprendió, y para bien. Quizás no resuelva grandes incógnitas de la sociedad, pero tampoco lo pretende, simplemente las refleja.
“Über alles”, expresión alemana que significa “por encima de todo” y formaba parte del himno alemán en la época del nacionalsocialismo, viene a ser el hilo conductor de la historia: “Catalunya por encima de todo”.
La cinta nos habla de la intolerancia y la xenofobia haciéndonos reflexionar sobre la doble moral que todos podemos tener en un momento dado. Porque está muy bien reinsertar a los presos, pero ¿quién quiere tener a un violador salido de la cárcel en su barrio teniendo una hija adolescente? O, ya sabemos que matar es algo horrible, pero ¿es lícito hacerlo cuando alguien entra a robar a tu casa?
“Über alles”, expresión alemana que significa “por encima de todo” y formaba parte del himno alemán en la época del nacionalsocialismo, viene a ser el hilo conductor de la historia: “Catalunya por encima de todo”.
La cinta nos habla de la intolerancia y la xenofobia haciéndonos reflexionar sobre la doble moral que todos podemos tener en un momento dado. Porque está muy bien reinsertar a los presos, pero ¿quién quiere tener a un violador salido de la cárcel en su barrio teniendo una hija adolescente? O, ya sabemos que matar es algo horrible, pero ¿es lícito hacerlo cuando alguien entra a robar a tu casa?
En mi opinión, es una buena película, pero hay que estar dispuesto a dejarse llevar por las tres historias y a empatizar con ellas. De esta forma, nos enfrentaremos a una realidad que podría estar pasando en este preciso momento en nuestra ciudad. Nos angustiaremos, sorprenderemos y enfadaremos, pero también reiremos. Como la vida misma.
Lo mejor: las excelentes interpretaciones de Gonzalo Cunill y Babou Cham.
Lo peor: la lentitud de las historias en algunos momentos.
Lo peor: la lentitud de las historias en algunos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario