domingo, 3 de abril de 2011

Hoy no me puedo levantar

Pocos artistas pueden presumir de haber marcado a más de una generación con su obra y de seguir emocionando a su público 30 años después de comenzar su trayectoria profesional. El grupo Mecano es uno de esos privilegiados y, a pesar de haberse separado en 1992, aún hoy cuenta con grandes apasionados de su discografía. Gracias al talento de Nacho Cano, los más nostálgicos pueden rememorar sus mejores canciones en el musical Hoy no me puedo levantar, que lleva años recorriendo los teatros de toda España. Una servidora creció escuchando las cintas de sus mejores éxitos y pudo disfrutar de esta gran obra teatral hasta 3 veces en el Teatro Tívoli de Barcelona. Y para los que piensen que es exagerado ver tantas veces un musical, sabed que hubo alguien que llegó a verla 40 veces. ¡Casi nada!
La historia se sitúa en los años 80' , cuando las chupas rojas de cuero estaban de moda y la movida madrileña revolucionaba la vida de los más jóvenes, y narra las vivencias de dos amigos del pueblo, Mario y Colate, que deciden viajar a Madrid para triunfar en el panorama musical. Comenzarán trabajando en el bar El 33 (¿os suena de algo?) en el que conocerán a todo tipo de personajes. 
Hay que admitir que el hecho de que los espectadores conozcan todas las canciones del musical es un gran punto a su favor y que seguramente esta será la clave de su rotundo éxito, pero eso no siempre lo es todo. Es necesario un buen guión, unas coreografías excelentes y una calidad de imagen y sonido adecuadas. En estos sentidos, Hoy no me puedo levantar lo borda. Uno de mis mayores temores antes de ver la obra era el de encontrarme con un guión absurdo en el que los éxitos de Mecano aparecen más a la fuerza que por un sentido narrativo. Afortunadamente, nada más lejos de la realidad, pues el equipo que ha trabajado en el musical ha sido capaz de crear un hilo conductor lógico a lo largo de toda la obra en el que cada tema tiene un sentido más que justificado. Los bailarines cumplen su papel a la perfección y especialmente impresionante fue la actuación del equilibrista que lograba hacer virguerías imposibles colgado de unas cintas. De lo mejor de la obra. 
Otro tema aparte es la calidad de los actores, que en su mayoría intercambian los personajes durante la semana. Dependiendo del día que decidas ir a ver la función disfrutarás de un reparto de actores y papeles más o menos acertado. Si alguno de los actores me marcó fue Xavi Melero que lo borda en la piel de Colate, con el que logra emocionar a todo su público. 
Durante 3 horas y media de función pude reír, cantar, bailar y, en la segunda parte, llorar con este musical. Supongo que eso fue lo que me llevó a repetir la experiencia. 
Ya lo decía Ana Torroja, Me cuesta tanto olvidarte. Yo nunca podré olvidar todas las sensaciones que me brindaron las 3 veces que vi el espectáculo y aún menos todo lo que ha significado Mecano en mi vida.