lunes, 16 de mayo de 2011

Up

Cuando recuerdo las películas de Walt Disney que marcaron mi infancia y la de la mayoría de adultos es imposible pasar por alto lo mucho que han evolucionado las películas de dibujos animados en los últimos tiempos. Se ha pasado de un cine totalmente pensado para un público infantil a un estilo capaz de cautivar a toda la familia. Para bien o para mal, se acabaron las canciones que llenaban gran parte de la cinta y se deja atrás ese mundo de princesas Disney que con las que tantas niñas han soñado. Ahora las tramas son mucho más actuales y se busca ese punto de humor que pueda atraer a los más mayores. Eso sí, los momentos dramáticos siguen siendo la clave para que todos recordemos estas películas con una sonrisa en la cara y una emotiva lágrima a punto de estallar. 

El último gran ejemplo que he encontrado de todo esto es Up, un film lleno de momentos divertidos y emotivos que ablandará el corazón de todo espectador. El principio de la película te pilla desprevenido y te encuentras a ti mismo, 5 minutos después de haberte sentado en el sofá, haciendo lo imposible por no romper a llorar. La historia y la manera en que nos es contada consigue tocar la fibra del más impasible y una se acaba preguntando si no será demasiada emoción para un público infantil.  

El argumento destaca por su originalidad. Un anciano vendedor de globos decide hacer realidad el sueño de su difunta esposa y emprende un viaje a América del Sur. Para hacerlo sujeta todos sus globos a la chimenea de su casa y sale volando con ella a cuestas rumbo a una gran aventura. Pero no sabe que también lleva consigo a un pequeño explorador que pondrá sus nervios a prueba. Una película llena de aventuras y humor que se convierte en entrañable gracias a sus personajes, para mí inolvidables, y al talento de sus creadores, que han sido capaces de hacer de Up toda una obra maestra.