Si pensamos en Steven Spielberg y Peter Jackson
juntos en una película, nos imaginamos que de esa unión saldrá una gran
película. Si además le sumamos un clásico de los cómics, como son los
de Hergé, nos encontramos ante una gran película imprescindible tanto para los fans de Tintín como para los amantes de las películas de animación.
En esta primera película de lo que será una trilogía, se hilan magníficamente tres cómics de Hergé: El cangrejo de las pinzas de oro, El secreto del Unicornio y El tesoro de Rackham el Rojo.
En ella, el inquieto reportero Tintín,
compra la maqueta de un barco llamado "El Unicornio", que esconde un
gran secreto, lo que le lleva a verse inmerso en una tremenda aventura
por medio mundo, acompañado de su inseparable perro, Milú, y el capitán
Haddock.
El film, dotado de una riqueza visual extraordinaria, fue realizado mediante la técnica del motion capture,
consistente en capturar los movimientos de actores reales para después
convertirlos en animación, por explicarlo de forma sencilla. Así, los
protagonistas de esta historia, se convierten en personajes de una gran
naturalidad, que hacen que incluso lleguemos a olvidarnos en algún
momento, que todo lo que estamos viendo ha sido creado digitalmente.
En
lo que respecta al 3D, si bien es cierto que durante toda la película
se puede apreciar una cierta profundidad, no veremos objetos saliendo de
la pantalla, como podía suceder en algunas escenas de
Avatar. Es un 3D mucho más sutil y, creo, que no imprescindible.
Tanto
si ya conocen las aventuras del famoso reportero belga, como si nunca
han oído hablar de él, disfrutarán de una impresionante obra
audiovisual, con toques de humor, maravillosamente transportada a la
pantalla desde los cómics que nos hicieron soñar.